Puede parecer una perogrullada, pero últimamente mucha gente olvida este punto y cuando digo mucha gente, obviamente me refiero a los profesionales en el sector de Internet.

Acualmente las redes sociales y el “prestigio online” están cobrando una importancia enorme. Ya no es nuevo decir, por ejemplo, que estás en Facebook, o Twitter. Ya no es extraño subir tus fotos a Flickr o tu Currículum a Linkedin, ahora es lo “normal”, todos lo hacen.

Lo que sucede es que el prestigio que se intenta obtener con las redes sociales no siempre es el que te toca. Y poco a poco los clientes se dan cuenta, era cuestión de tiempo. Vender humo se paga.

Es obvio que cuando nuestros clientes no tenían la más mínima idea de las redes sucedían 2 cosas:

  • Algunos aprovechaban su desconocimiento para avasallarles con el tema social, y les vendían todo lo habido y por haber, ya no desde un punto pragmático o incluso evangelizador, si no directamente a golpe de presupuesto, y cuanto más caro, mejor.
  • Otros enseñaban a sus clientes

Ahora las cosas están empezando a cambiar, porque la gente por inercia cae en las redes sociales y en internet, y una vez allí empiezan a saber diferenciar quién está por unos motivos y quién está por otros… Y lo más importante, quién lo está por méritos, esfuerzo y trabajo fuera de las redes y quién lo está por méritos únicamente dentro de las redes.

Y vuelvo a decir que puede parecer una tontería este punto, pero os aseguro que no. Me estoy encontrando con infinidad de casos en los que la reputación, fama, respeto (llamadles como queráis) únicamente tienen sentido en las redes sociales, y que luego, investigando o conociéndolos, te das cuenta de que nacen y mueren allí como profesionales. Es muy triste, si, pero es una realidad.

Lo positivo, es que los clientes de cada vez están más presentes, y a muchos ya no les impresionan la cantidad de fans en una página, la cantidad de Retwitts que les hagan, o los followers que tengan. Las cosas caen por su propio peso. ¿Es esto quizá un preludio de lo que va a suceder? ¿Desaparecerán las redes sociales? Sinceramente no lo creo, lo que si harán es cambiar, cambiar a bien, supongo (y espero). No olvidemos que son herramientas, y que al saber utilizarlas cobrarán importancia.

Antes de concluír, no lo haré sin decir que no todos los casos son así, claro.
Hay grandísimos profesionales que utilizan las redes para mostrar su trabajo, para conversar, para compartir…
Pero eso sí, hay que saber cribar.

Y una vez más, compañeros (y otros no tanto): No olvidemos el trabajo, no se podrá vivir eternamente de las redes sociales.

PS: Post dedicado a los Community Managers, esos grandes desconocidos.